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Oriol Pujol Jr. |
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Puerto de Tarragona |
Victoria Álvarez Martín compareció los días 4 y 12 de marzo del año pasado
ante la Oficina Antifraude de Cataluña, al tener conocimiento de nuevos datos
sobre la trama de corrupción vinculada a la familia Pujol. Además de prestar
declaración, decidió poner en manos de este organismo el contenido de sus ordenadores
y de sus teléfonos móviles para que fueran custodiados.
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Familia Pujol |
En este sentido, solicitó a los informáticos de la
Oficina que realizasen una copia para evitar que el original fuera robado o
destruido. Estos dispositivos albergan centenares de correos electrónicos entre
Álvarez Martín y el hijo de Jordi Pujol i Soley, así como innumerables SMS.
El contenido de los más relevantes ha sido ya puesto a disposición de la
Fiscalía Anticorrupción, conjuntamente con su testimonio.
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Oriol Pujol Sr. |
EL MUNDO ha tenido acceso a las dos comparecencias
prestadas por Álvarez Martín.
Según aseguran fuentes próximas a la Audiencia Nacional, la ex pareja de Pujol Ferrusola compareció ante la Oficina Antifraude catalana para advertir de que había prestado declaración ante el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y que deseaba ampliar los datos que había aportado hasta el momento al juez Pablo Ruz.
Según aseguran fuentes próximas a la Audiencia Nacional, la ex pareja de Pujol Ferrusola compareció ante la Oficina Antifraude catalana para advertir de que había prestado declaración ante el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y que deseaba ampliar los datos que había aportado hasta el momento al juez Pablo Ruz.
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Zumosol |
«En la Audiencia Nacional expuse unas suposiciones
que ahora he podido confirmar», apuntó Álvarez Martín en una declaración
que fue grabada con su consentimiento y en la que puso a disposición de los
investigadores una serie de pruebas documentales.
Según señaló Martín Álvarez, fue Lluis Badía
Chancho, ex director del puerto de Tarragona e histórico dirigente de CiU,
quien «consiguió 30 millones de euros para que se invirtieran en aquella
operación», en referencia a la adquisición de la explotación del puerto
fluvial de Rosario, ubicado en la orilla del río Paraná y que constituye uno de
los pulmones financieros del país.